En la vida cotidiana se dan numerosas situaciones donde nos vemos incapaces de hacer cumplir las normas que hemos deseado imponer a nuestros hijos y muchos de nosotros nos preguntamos, en situaciones conflictivas, hasta qué punto debemos mantenernos fuertes o dar el brazo a torcer, hasta qué punto debemos exigir el cumplimiento de esas normas.