Úlceras por presión en los ECM
Las úlceras por presión son zonas localizadas de isquemia que aparecen principalmente en pacientes encamados o con movilidad disminuida, en tejidos blandos sometidos a compresión, entre las prominencias óseas del propio paciente y una superficie externa.
¿Por qué se producen las úlceras?
Existen unos factores que pueden darse en algunas enfermedades metabólicas que determinan el riesgo de lesiones en la piel:
- Características de la enfermedad (sequedad o falta de elasticidad de la piel, deficiencias nutricionales, trastornos motores, bajo nivel de conciencia).
- Situación de inmovilidad: pacientes encamados.
- Entorno: deficiente cuidado sanitario.
¿Cómo se producen las úlceras?
Se producen como consecuencia de la presión mantenida y de la fricción de la piel del paciente contra la superficie de la cama o silla especial donde debe estar durante largos períodos de tiempo.
La presión causa un aplastamiento de los tejidos blandos, que dificulta el paso de la sangre a través de los capilares que la irrigan y con ello, la llegada del oxígeno a los tejidos (hipoxia), que si persiste en el tiempo, puede llegar a necrosar el tejido, causando úlcera.
La fricción consiste en el roce de la piel contra las superficies que están en contacto con ella. Causa rozamiento y eritema, que si es continuado puede lesionar la piel.
¿Se pueden evitar las úlceras por presión?
En una elevada proporción se pueden evitar con medidas preventivas, por lo que es más sencillo evitarlas que curarlas. Se debe hacer una valoración continuada del paciente de riesgo.
¿Cómo se evalúa el riesgo de que aparezcan úlceras de presión?
Es valorado por enfermería, según una escala, en la que se considera la movilidad, la posición (encamado, silla de ruedas o posibilidad de caminar), la exposición a la humedad (constante, ocasional o raro), la fricción, la nutrición y la perfusión tisular. Se establece con todo ello un riesgo de lesión: alto, medio y bajo.
¿Cómo se previenen las úlceras por presión?
Mediante una serie de intervenciones:
- Higiene general: Diaria.
- Higiene de genitales:
- Portador de sonda vesical: cada 12 horas.
- Incontinente: cuando se requiera.
- Hidratación de la piel: cada 24 horas
- Aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados (cada 6-8 horas, según riesgo)
- Reducir la presión de las zonas de riesgo (sacra, talones, codo, occipital):
- Cojines o almohadas (siempre)
- SEMP (superficies especiales para el manejo de presión) (si precisa)
- Apósitos hidrocoloides, espumas poliméricas (riesgo alto).
- Aplicación de ácidos grasos en zonas de presión (cada 2-3 horas).
- Cambios posturales (cada 2-3 horas).
- Movilización activa/pasiva (cada 8-12 horas, según riesgo)
- Cura de la zona:
- Sonda nasogástrica: rotación cada 24 horas.
- Tbo endotraqueal.
- Limpieza y lubrificar labios (cada 8 horas).
- Cambio de fijación de la comisura bucal (cada 24 horas).
- Mascarilla/tubos nasales: valorar y proteger la zona nasal.
- Control humedad: Cama y heridas.
- Control nutricional: diario.
- Hidratación: diaria.
- Control peso: según la estabilidad del paciente.
¿Cómo se curan las úlceras por presión?
Tratamiento general:
- Limpiar la lesión con agua y jabón (a ser posible ducha) según categoría
- Aclarar con suero fisiológico
- Secar la piel con gasas estériles, sin presionar y con suavidad.
¿Qué es la categoría de la lesión?
La categoría de lesión viene dado por la profundidad de los tejidos que se hallan implicados.
Categoría de lesión (a determinar por enfermería) | |||
I | II | III | IV |
Fase eritematosa | Fase escoriativa | Fase necrótica | Fase necrótica |
Eritema que no palidece | Erosión superficial de la epidermis | Pérdida de continuidad de la piel | Afectación tejido muscular |
Piel intacta | Dolor | Afectación dermis, tejido necrótico | Posteriormente óseo, nervios, vasos |
El tratamiento específico dependerá de la categoría de la lesión y se realizará según las indicaciones de enfermería y especialista:
Curas específicas (según las características de la lesión se valora el tratamiento específico)
¿Pueden aparecer complicaciones?
Pueden aparecer infecciones, cuyos signos serán: inflamación, dolor, mal olor y exudado purulento. Se debe consultar rápidamente ante la aparición de estos signos, para evitar mayores complicaciones.
Marisa Manzano, Gemma Pérez, con la colaboración de Carmen Caballero, Gloria Nicolás, Merche Marco. Enfermería de UCI Pediátrica, Hospital Sant Joan de Déu.
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