El niño puede nacer con problemas, ya que las glicoproteínas mal formadas pueden afectar procesos vitales del desarrollo. No obstante, dependiendo del origen del defecto y de la gravedad del mismo, puede variar mucho el cuadro clínico del niño y también la evolución de la enfermedad. En las formas más severas de la enfermedad encontramos: El síndrome de Walker–Warburg Syndrome (WWS) La enfermedad músculo-ojo-cerebro (Muscle-Eye–Brain (MEB) disease) La distrofia muscular congénita de Fukuyama (FCMD) Estas...