Aunque puede manifestarse ya en la primera década de la vida, la enfermedad de Fabry se diagnostica habitualmente a partir de los 20 años, ya que los síntomas son poco frecuentes en la infancia. Se manifiesta en los varones afectados, pero también, aunque con menor intensidad y más tardíamente en las mujeres portadoras. En la infancia suele iniciarse con dolor de predomino nocturno con sensacion de quemazon en pies y manos, acompañado de hormigueo, desencadenado por temperaturas extremas, ejercicio físico y estrés. Puede ir acompa...